20110720

Ilustraciones

Y pensar… 

 
– Tres después de cada comida, Sr. País.
– ¿Y los efectos secundarios?
– Mínimos si consideramos las alternativas.
Miró el frasco. Las pildoras plateadas, brillantes, crepitantes de radiación.
– Tal vez si dejo que la revolución…
–Las revoluciones entran en metástasis rápidamente, ahora aquí y mañana en todo el organismo…
– Tres…
– Por el momento, tal vez.
El Sr. País suspiró. Y pensar que todo empezó con un enrojecimiento...







Sin título 
Steppenwolf

-Entonces, ¿el cielo suele caerse muy seguido por aquí?
-De no ser así, no saldríamos con cascos en la cabeza. Imagina la fuerza con la que caen los cirros. ¿Ves esas nubes ahí adelante? Eran cúmulo nimbos; de haber caído antes nos habrían partido en dos.
-Ya veo. Y esos hombres, adelante, ¿qué buscan?
-Serafines malheridos. Por lo general son la causa de que esto suceda. Uno, dos o tres se asoman muy en vilo desde una nube… lo que sucede después lo tienes frente a tus ojos.
-Y encontrarlos, ¿de qué sirve en estos casos?
-De todo. Habrá que subirlos de nuevo. Reestablecer el orden de las cosas. ¿Captas? Lo inexplicable no es en sí una catástrofe; la tragedia sería no saber qué hacer para recuperar la habitualidad. ¿Imaginas que a las nubes se les ocurra llover en ese estado?